Restaurante Monastrell Experiencia Gastronomica Alicante

Restaurante Monastrell, experiencia gastronómica en Alicante

Decidimos darnos un homenaje. Así que fuimos a visitar el Restaurante Monastrell. Ubicado en la Av. del Almte. Julio Guillén Tato nº1 en Alicante. En un enclave privilegiado frente al mar y con maravillosas vistas del Castillo de Santa Barbara.

Hacía muy buena noche y había muy buena temperatura, así que nos decidimos sentar en la terraza. Y ahí empezó nuestro deleite.

Ya nada mas sentarnos pudimos observar como cuidan cada detalle los profesionales de la sala. Ya que rápidamente observaron que llevaba un bolsito y me facilitaron una mesita de apoyo para dejarlo sobre ella para que no me molestara durante la experiencia.

Experiencia Gastronomica en Alicante Menú Restaurante Monastrell

Empezaron sirviéndonos una cuchara, una pinza y agua. Aprovechamos este momento para comentarle que no somos nada fans del marisco y sin problema nos hicieron los cambios pertinentes en el menú.

Nos decidimos por el menú intermedio.

El primer vino que nos sirvieron fue un Viña Matalián 2018 de Chiclana de la Frontera, acompañado de una cuchara de mousse de turrón con hueva de mújol. Tanto el turrón como el vino, nos parecieron muy interesantes en boca.

Restaurante Monastrell Viña Matalian y Mousse de Turron

Nos sacaron un calamar con notas ibéricas, que no nos convenció mucho, nos pareció soso y muy suave de sabor. También nos trajeron a la mesa una cresta de gallo suflada que recordaba a un torrezno. Con estos tres bocados de entrada buscan transmitir ese punto ibérico a través de productos autóctonos y que de por sí, no suelen transmitir esto. Y la verdad es que lo consiguieron.

Restaurante Monastrell Calamar ibérico y crujiente ibérico

En mi caso, me cambiaron la quisquilla que traía el menú. Por una crema de albaricoque, que resultó ser un orgasmo en el paladar. Llevaba unas pequeñas esferificaciones que explotaban en la lengua. Un espectáculo de texturas.

Restaurante Monastrell crema de albaricoque

Continuaron con una morcilla vegetal con judía verde. Que nos pareció que tenía un sabor demasiado fuerte y unas notas amargas en boca que no me gustaron nada. Pero al fin y al cabo, para gustos están los colores. ¿No?

Restaurante Monastrell Morcilla vegetal con judia

Continuamos con una lechola ahumada con zumaque, un tipo de pescado que fue espectacular. Y un macarrón de la variedad rigatoni que resultó ser una explosión impresionante en boca, intensa y muy sabrosa.

Salió Maria José San Román la Chef del Restaurante Monastrell a preguntarnos que tal iba todo y nos invitó a un zumo de membrillo, algo de nuestra zona que se ve con poca frecuencia. Yo de hecho, no lo había visto ni probado en la vida, me encantó.

A continuación vino la Sumiller y nos sirvió un vino que se llama Trenzado 2017, del Valle de la Orotava. Tímido en nariz, muy sabroso y con cierta suavidad en boca.

Restaurante Monastrell Vino Trenzado del Valle de la Orotava 2017

Llega un momento excitante de la velada. La cata de panes, que ellos mismos elaboran. Acompañados de diferentes tipos de aceite. Sencillo, curioso y divertido.

Restaurante Monastrell cata de panes y aceites

Empezamos con los platos fuertes.

El primero en llegar, Rebozuelos, emulsión de espárragos verdes, aceite de arbequina, alga wakame y lentejas. Cremoso, intenso en sabor, con un crujiente muy aéreo, muy bueno.

Restaurante Monastrell Rebozuelos con esparragos verdes

El menú continúa con un canelón de cigala de Santa Pola con jugo de pollo asado y coliflor. Que a mi me cambiaron por un salmonete con naranja agria y que me maridaron con Palo Cortado C.P Valdés Pino, este maridaje por poco me hace llorar de la emoción. Realmente impresionante.

Restaurante Monastrell Palo Cortado Canelon de Cigala y Salmonete naranja agria

Continuamos con un vino con la variedad de uva Albillo Real, con aromas a fruta de la pasión, de trago corto y sin paso por barrica (Viadero 2017 V.T Castilla y León). Acompañado de una pescadilla con remolacha y vinagre de membrillo. La pescadilla tenía una de las presentaciones más transgresoras que yo he visto en un pescado a día de hoy, no sabías, si lo que te ibas a comer era un Pokémon o una pescadilla. Realmente, deliciosa, sabor y textura de 10.

El maridaje, sin embargo, no nos sorprendió en exceso. Quizás, porque veníamos de los sabores del maridaje de Palo Cortado y salmonete, que nos dejaron anonadados.

Restaurante Monastrell Viadero 2017 y Pescadilla

Arroz caldoso con conejo, calamar y ostra rebozada (variedad Albufera). Teníamos gran espectación por saber con qué nos maridaria con uno de los platos estrella, y el elegido fue un vino de Ourense, Silice 2016. Con un aroma bestial. El arroz muy rico.

Terminamos con la cocina salada por todo lo alto. Con un vino de Volcán, para ser exactos del Etna (Le Sabbie de l’Etna 2017). Acompañado de una presa ibérica con espinaca guisante, cereza y salvia de Mariola. Nos gustó mucho el final, el vino de volcán, me dejó, francamente sorprendido. Procedieron a retirar todo de la mesa, y con un cepillo, limpiaron hasta la última miga que había quedado.

Restaurante Monastrell le sabbie de l'etna 2017

Y llegó el momento más esperado de la velada...
¡Los postres!

¡Menudo cacao! PACARI 100% ecológico y sin alergenos.

Era una piedra helada de chocolates en la que lo que más sorprendió fue el plato en el que iba servido, que al tacto casi quemaba, de tanto frío. De esta manera, preservan muy bien la textura del helado. Sabroso, pero sin más.

Restaurante Monastrell Roca Helad de Chocolate Pacari

Los postres fueron acompañados de dos vinos dulces diferentes. Por un lado Jerez, con un Iberia Cream de 10 años. Por otro lado, con un vino de Portugal (Quinta do Javalí). Terminamos esta inolvidable experiencia con una pequeña charla con Maria José, que aprovechó para regalarnos una botella del zumo de membrillo que tanto me había gustado. Y con el fin de que experimentara con mis cócteles y ese zumo. Nos trajeron por último un falso arroz con leche, sin leche. Con aceite hojiblanca y azafrán. Destacamos el servicio de 10 de todo el personal, Sumiller y el camarero que nos atendió, que demostraron ser unos profesionales, atentos y serviciales.

Restaurante Monastrell arroz con leche sin leche
Restaurante Monastrell Quinta do Javali Iberia Cream Sherry
Restaurante Monastrell Maria Jose San Roman

Autor: MixoloGar&cía

Apasionado del mundo líquido, en constante formación de todo lo que el mundo líquido albergue.

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